PSE-EE GIPUZKOA

• Facebook
• Twitter
• Google +
• Pinterest

La juntera del PSE-EE de Gipuzkoa, Petri Romero, ha mostrado su preocupación porque los casos de maltrato hayan aumentado en las franjas de edad inferior a 30 años como consecuencia de que la edad de maltratadores y víctimas sea cada vez menor. La violencia de género no para de aumentar y está pasando de generación en generación.

En su discurso ha hecho un llamamiento a que haya una unión entre el ámbito político, institucional, social y democrático de hombres y mujeres “decentes”. Por eso, ha querido resaltar que muchas de las iniciativas que EHBildu ha expuesto en su propuesta de resolución fueron ya planteadas por el grupo juntero socialista al anterior Ejecutivo foral liderado por la izquierda soberanista y “nos fueron negadas”.

 Ha reivindicado el “logro” que supuso la aprobación de la Ley Orgánica Integral contra la Violencia de género a impulso de un gobierno socialista. Esta Norma produjo “un antes y un después” en lo que se refiere a instrumentos legales y públicos para hacer frente a la violencia machista.

Reconoce que todo lo que se realice será “insuficiente” frente a la violencia de género, “violencia machista”, que no ha dudado en calificarla como una “violación de los derechos humanos”. Sin embargo, “todo suma y todo supone un avance”, aunque sigue habiendo mujeres asesinadas y agredidas por la violencia machista.

“La violencia que mata, agrede, viola, humilla, insulta y abofetea, minuto sí y minuto también a miles de4 mujeres. Una violencia hecha por hombres contra mujeres. Una violencia que se ejerce por el simple hecho de ser mujeres”.

El aumento de víctimas de maltrato menores de edad es un indicador de la extrema gravedad de la situación que exige de una reacción contundente. Por eso, ha asegurado que es urgente alcanzar un Pacto de Estado que afronte y combate con eficacia la violencia que sufren las mujeres y que implique a todos, partidos políticos, organizaciones sociales e instituciones.

También se hace “imprescindible” el profundizar en la educación en valores de igualdad en la infancia y juventud, sobre todo, “cuando numerosos estudios muestran la permisividad en las relaciones de adolescentes de conductas de riesgo relacionadas con el control, los celos y los estereotipos machistas”.

“El desarrollo de programas específicos contra la Violencia de Género en las escuelas, institutos y universidades debe abordarse como base fundamental, como el puntal definitivo, para terminar con la violencia de género”, ha dicho.