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PSE-EE GIPUZKOA
BERRIAK
PSE PIDE A KUTXABANK QUE INVESTIGUE LAS DECISIONES INMOBIIARIAS ADOPTADAS POR LA ANTIGUA KUTXA
La candidata del PSE-EE de Gipuzkoa al Parlamento Vasco, Susana Corcuera, ha criticado que las decisiones que el Consejo de Administración de la Kutxa adoptó vinculan a Kutxabank sin que nadie de la dirección de entonces asumiera ninguna responsabilidad, ni se dieran explicaciones a millones de ahorradores y tampoco hubo autocrítica.
En un comunicado, Corcuera se ha referido al “varapalo” judicial a la demanda de la antigua Kutxa por no poder edificar en la zona de La Zerrichera, en un “macroproyecto” por el que la entidad guipuzcoana abonó 55 millones de euros al grupo Hispania por unos terrenos que creía urbanizables, en una zona protegida medioambientalmente. En su día, se abrieron diligencias tras la denuncia del PSOE y de una Asociación naturalista, ha recordado.
Kutxabank tiene que aceptar la “herencia” recibida, pero entendemos que paralelamente debería de abrirse una investigación para aclarar lo ocurrido y queremos también conocer las consecuencias económicas que tendrá la aplicación de esta sentencia. En su momento fue un “escándalo” y pide que no se cierre esta cuestión “como si nada hubiera ocurrido”. No puede ser que las responsabilidades se diluyan por el paso del tiempo y porque la Kutxa ya no existe.
Aquí ha habido muchos años de mala gestión que los ahorradores han sido y serán los que terminen pagando la factura y “por respeto a ellos” hay responsabilidades que habrá que delimitar en relación a las personas que han llevado a esta situación. Pero también queremos saber las consecuencias que tendrá sobre la Obra Social y si ésta se verá, de alguna manera, resentida.
En su día, Corcuera denunció pública y reiteradamente la decisión estratégica que adoptó la Kutxa que apostó por una intensa expansión inmobiliaria convirtiendo a la entidad financiera guipuzcoana en promotor inmobiliario en el Sureste de España y rechazando impulsar y apoyar el tejido empresarial del Territorio, en plena crisis económica.
Fue una “deplorable” gestión, con decisiones “nefastas”, que se realizaron no solo en la Zerrichera, en Águilas, Murcia, también en Estepona, Lo Poyo y el Banco Madrid. Fueron inversiones “ruinosas y fallidas” que fracasaron, asumiendo una “elevada concentración de riesgos” y que además, dañaron la imagen de la entidad guipuzcoana porque la Kutxa fue de la mano de tres empresarios guipuzcoanos vinculados con la operación “Malaya”.
