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30 ENE 2015

MIKEL SERRANO ASEGURA QUE BILDU OCULTA LA SITUAICóN DEL VERTEDERO DE SASIETA Y SU FUTURO

El alcalde de Zumárraga, MIKEL SERRANO, ha denunciado que la Mancomunidad de Sasieta, gobernada por Bildu, está obstaculizando el acceso a la información sobre la situación tanto técnica como económica del vertedero de Sasieta.
Mikel Serrano, alcalde de Zumarraga

Mikel Serrano, alcalde de Zumarraga

En un comunicado, ha explicado que la propuesta inicial de clausura de Sasieta estaba prevista, por parte de la Diputación gobernada por Bildu, para diciembre de 2015 e iba a ser el último vertedero en cerrarse, por lo que gran parte de este año este vertedero recibiría la basura de toda Gipuzkoa. Pero los retrasos en la gestión foral de Bildu provocaron que la planta de tratamiento mecánico-biológico (TMB) de Zubieta, que permitiría el cierre de los vertederos, se demorara y por lo tanto, la vida de Sasieta estaba prevista que se alargara en el tiempo y sinedie.

Sin embargo, “de forma sorpresiva” Sasieta se cerrará el próximo 31 de enero, casi un año antes de lo previsto por no haber realizado las obras de impermeabilización exigidas por el  gobierno vasco en mayo de 2011 y por lo tanto se clausura por el riesgo permanente que supone el vertedero que es una “bomba de contaminación”. La decisión de clausura la adoptó la asamblea de la mancomunidad, por unanimidad, el pasado 25 de noviembre, tras la convocatoria de la reunión con carácter de urgencia.

Desde entonces, hemos asistido a toda una “ceremonia de la confusión” orquestada por parte de Bildu una vez que las previsiones forales no se van a cumplir. El diputado de Medio Ambiente, Iñaki Errazkin, aseguraba en las Juntas Generales de Gipuzkoa que el cierre se iba a limitar a una parada técnica que duraría solo seis meses. Pero, los técnicos de la Mancomunidad de Sasieta ya habían dictaminado que la reapertura de Sasieta era inviable desde un punto de vista técnico y económico. La morfología del terreno impide su impermeabilización con garantías y el coste de esta medida que ascendería a 2,5 millones de euros es inasumible.

“Esta situación ha abierto un conflicto medioambiental y político en Sasieta provocado por la nefasta gestión de Bildu que en estos casi 4 años que la coalición abertzale ha gestionado Sasieta no ha adoptado las medidas, ni adecuado el vertedero a las exigencias medioambientales del Gobierno vasco”, ha denunciado.

Cuatro años en los que Bildu ha preferido mirar a otro lado y centrarse en glorificar e imponer el Puerta a Puerta, mientras no gestionaba lo importante que es el tratamiento de cierre de los residuos. Eso sí, ha sido una Legislatura, en la que los responsables políticos de la coalición abertzale han tenido  la osadía de erigirse en los adalides del ecologismo y de la defensa de medio ambiente y han dedicado su tiempo y esfuerzos a desprestigiar la labor que otros realizábamos en nuestro municipio por incentivar la recogida selectiva y el reciclaje porque la recogida del residuo se realizaba mediante contenedores y no con su sistema, el tan denostado por la ciudadanía, caro, sucio e incómodo, Puerta a Puerta.

Pero  lo que nos ha parecido “más despreciable” sobre esta situación es que Bildu, tanto en la Mancomunidad como en la Diputación, conocía la precaria situación del vertedero, que se estaba llevando una gestión ineficiente de los residuos  y a pesar de eso, ha pretendido que Sasieta se convirtiera en el vertedero de Gipuzkoa sin fecha de cierre, lo que para nosotros se trata de un “claro atentado medioambiental”.

Han sido cuatro años gestionando la Mancomunidad de Sasieta, obstaculizando información vital sobre el estado del vertedero  y nos han obligado a vivir en la más absoluta ignorancia de la gravedad de lo que estaba sucediendo, a pesar de que reunión tras reunión exigíamos datos que no nos eran aportados.

Queremos saber las razones por las que no se han tomado las medidas correctoras que se exigía y no se ha realizado una gestión eficaz del vertedero.

Queremos saber por qué a la vez que resolvían cerrar el vertedero, decidían paralelamente diseñar un plan, sin informe jurídico, al margen de los técnicos de Sasieta, para reabrir Sasieta en seis meses con un coste de 2.500.000 euros que nos preguntamos de dónde saldrán. ¿De la tasa de los ciudadanos? ¿Cuánto supondrá para cada ciudadano?

Queremos saber si el cierre repercutirá o no en el coste de nuestro sistema de gestión de residuos, o en los presupuestos de los municipios afectados o, de nuevo, en la tasa municipal de basura de nuestros ciudadanos.

Queremos saber cómo es posible que se reabra seis meses después un vertedero cuando los técnicos de Sasieta aseguran que las medidas que se prevén realizar no son viables y por lo tanto, si el Gobierno vasco, a pesar de plan, no da los permisos de apertura queremos conocer a qué nos enfrentamos, tras haber tirado a la basura 2,5 millones de euros.

El silencio de Bildu llega hasta el extremo de que no nos explican dónde van a terminar las basuras que depositamos en el vertedero, a partir de mañana sábado.

En definitiva, estamos a la espera de muchas explicaciones. Fundamentalmente sobre cómo afectará al ayuntamientos y a nuestros ciudadanos, qué es lo que ha pasado y qué repercusiones tiene estos cuatro años de desidia, falta de información y ocultación por prepotencia y porque tienen que tapar el no haber realizado las obras de impermeabilización del vertedero en estos cuatro años”, ha dicho.

Además, de hacer responsable a Bildu de esta situación, también, -ha  afirmado-, el PNV ha tenido una gran responsabilidad en esta cuestión. En este sentido, ha criticado que los jeltzales hayan descubierto ahora lo perjudicial que ha resultado su apuesta de dejar gobernar a Bildu en toda Gipuzkoa mientras despreciaba la mano tendida de los socialistas, impidiendo acuerdos de mayoría que evitasen el desaguisado foral, algo que en Bizkaia jamás el PNV lo hubiera permitido.

Por último, ha señalado para concluir que los ciudadanos se preguntarán qué sentido tiene que hagan un esfuerzo en la selección de los residuos, si luego los políticos no asumen sus competencias y su pasividad provoca un aumento en su tasa de basuras para solucionar el problema  porque los gestores de Sasieta han permitido un vertedero que incumple la normativa y que supone un riesgo ambiental para su entorno.

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