Serrano y Gardiazabal han hecho entrega de una carta dirigida al Vicepresidente de Arcelor Mittal, Augustine Kochuparampil, en la que se le expresa la “firme voluntad de oponernos a los planes de recolocación previstos por la dirección, evitar el cierre y al mismo tiempo, “ofrecer a la empresa nuestra mejor disposición para negociar alternativas que permitan la continuidad de la actividad industrial de la planta de Zumárraga”.
También explica la dramática preocupación existente en la comarca y en la localidad por la situación que se puede originar como consecuencia de los planes de reestructuración que se están considerando respecto de las plantas de Arcelor Mittal ubicadas en este territorio, especialmente la de Zumárraga.
En la carta se señala que se ha desplazado a Luxemburgo para reunirse con los máximos responsables de la multinacional porque es su “deber como alcalde” y también porque cuenta “con la confianza de los ciudadanos a los que represento”, ante una situación “insostenible” de llevarse adelante el cierre.
“La posibilidad de que se determine el cese de actividad de esta planta produce unas consecuencias absolutamente inasumibles para nuestro municipio y para las familias de miles de personas directa o indirectamente relacionadas con ella”, ha lamentado.
Ha puesto en valor el comportamiento modélico que están mostrando los trabajadores y empresas auxiliares que tienen la máxima disposición a la negociación para “alcanzar una solución alternativa al cese de la actividad.
También ha apelado a la historia de Arcelor Mittal Zumárraga, -antes Esteban Orbegozo-. Zumárraga y su historia están de forma indeleble unidos a esta fábrica. “Son casi 100 años de nuestra historia reciente y son muchas generaciones de vecinos de este municipio que trabajaron toda su vida en esta empresa. Pero no son sólo recuerdos lo que mueve la firmeza de esta reivindicación. Es la defensa de 350 puestos de trabajo directos y otros tantos auxiliares, lo que me impulsa a ejercer su representación con plena convicción”. En este sentido, ha recordado que Arcelor Mittal Zumárraga supone un altísimo porcentaje de la actividad económica y fiscal del municipio” y por lo tanto, “no vemos su futuro ni el de sus habitantes sin esta empresa”.
Ha vuelto a reclamar a la dirección que dé una oportunidad al Plan Industrial que ha puesto sobre la mesa el Gobierno Vasco porque a las “especiales y gravísimas repercusiones que supondría el cese de la actividad económica de Arcelor Mittal en Zumárraga”, el conjunto de la comarca, Gipuzkoa y el País Vasco también sufrirán las consecuencias del cierre de la planta.
Para Serrano, es fundamental que la dirección no siga adelante con su propuesta de recolocaciones de la plantilla que consiste en mantener en Zumárraga únicamente el parque de chatarra en el que trabajarían sólo 8 de los 350 empleados de la planta. Además, contempla 268 traslados a la planta de Arcelor en Asturias mientras que 50 trabajadores estarían pendientes de asignación en plantas del País Vasco y habría un plan de jubilaciones parciales para 24.
Por último, ha emplazado a Kochuparampil a reunirse “al más alto nivel” con los representantes de las instituciones afectadas, es decir, el Gobierno de España, Gobierno Vasco, la Diputación Foral de Gipuzkoa y los alcaldes de la comarca.