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EL ALCALDE DE ZUMARRAGA EXIGE QUE ZUMARRAGA ESTé TAMBIéN EN LA AGENDA POLITICA DE GOBIERNO VASCO Y DIPUTACIóN DE GIPUZKOA PARA BUSCAR UNA SALIDA A LA PLANTA DE ARCELOR
El alcalde de Zumarraga, Mikel Serrano, ha reclamado al Gobierno Vasco y a la Diputación Foral de Gipuzkoa que apoyen también la planta de esta localidad y que no sólo centren sus esfuerzos en “supervivencia” de las fábricas de Olaberria, Bergara y la de Sestao a costa de la de Zumarraga.
En un comunicado, el primer edil ha asegurado que le resulta “desconcertante” que por una parte el Gobierno Vasco, por boca de su portavoz, Josu Erkoreka, afirme en prensa que el cese de Arcelor en Zumárraga dará oxígeno a la ACB de Sestao y que también el Diputado de Gipuzkoa, Markel Olano, tenga como su principal objetivo el de reubicar a los trabajadores de Zumarraga lo más cerca posible de esta planta, dando ya por hecho su cierre.
“Vemos con preocupación que el Gobierno Vasco y la Diputación no tiene en su agenda política, ni como una de sus principales preocupaciones, el salvar la planta de Zumarraga”, -lo que en su opinión-, resulta “alarmante porque esto puede suponer el final de esta localidad”. Entendemos que estas declaraciones “no han sido adecuadas”, pero sobre todo, “nos inquieta la repercusión que pueden tener”. Por eso, ha pedido a todos los agentes institucionales que tengan el “máximo de prudencia” ya que lo que está en juego es el puesto de trabajo directo de más de 350 familias directas y 200 familias indirectas, así como la supervivencia de Zumarraga.
“No podemos ocultar las dudas e incertidumbres que se ciernen sobre todo el proceso de cierre de la planta de Zumarraga vistas las declaraciones de Gobierno Vasco y Diputación de Gipuzkoa”. Tenemos claro que debe haber un “cierre de filas” de las instituciones vascas y guipuzcoanos para mantener la actividad de la planta de Zumarraga y que de entrada tanto la pérdida de puestos de trabajo como el traslado de los trabajadores a otras fábricas.
También ha hecho un llamamiento al Gobierno Vasco y a la Diputación de Gipuzkoa a que, de la mano del Ayuntamiento de Zumarraga, se abran líneas de diálogo, y no “frentes institucionales”, con la multinacional Arcelor para desde, el trabajo conjunto, transparencia y confianza colaborar en dar una salida a la planta de Zumárraga y a sus trabajadores
