Describe estos cuatro años como concejal en el Ayuntamiento como una auténtica escuela, que ha fortalecido, más si cabe, su ilusión de trabajar por Legazpi. Óscar Valbuena habla de su experiencia en esta legislatura, del diagnóstico que su grupo ha elaborado sobre Legazpi y de sus proyectos para el futuro del pueblo.
Edad. 36 años.
Estado. Soltero.
Profesión. Ingeniero en Organización Industrial. Postgrado en Innovación y Creación de Empresas. Trabaja en CIE Automotive desde hace 12 años.
Trayectoria política. Portavoz del grupo municipal del PSE-EE en la presente legislatura.
Aficiones. Natación, monte, esquiar y viajar.
Una virtud. «La cercanía».
Un defecto. «En ocasiones, cabezón».
Un lugar especial de Legazpi. El Parque Natural Aizkorri-Aratz.
Un sitio para desconectar. Entre Sokoa y San Juan de Luz.
-¿Qué le ha motivado a repetir como candidato a la alcaldía?
-Estos cuatro años de concejal han supuesto una auténtica escuela que me ha permitido conocer en profundidad el funcionamiento interno del Ayuntamiento. Considero que ahora estoy preparado para representar ese cambio de rumbo que necesita nuestro pueblo. El diálogo con los legazpiarras va a ser imprescindible. Por otra parte, como alcalde, me dejaré la piel en conseguir el apoyo de las instituciones públicas a los proyectos estratégicos de Legazpi.
-Describa con cuatro palabras estos cuatro años como concejal.
-Compromiso y dedicación han sido mis máximas como concejal. La palabra ilusión representa mis ganas de trabajar por la sociedad. Libertad es mi sentir desde que en diciembre de 2011 ETA abandonara su actividad terrorista.
-¿Qué ha sido lo mejor?
-Sin lugar a dudas, el contacto directo con la gente. Por supuesto que hay que hacer trabajo de despacho, pero estar a pie de calle y recoger las inquietudes ciudadanas es imprescindible y enriquecedor.
-¿Y lo peor?
-La intolerancia de Bildu respecto al sistema PaP. La tozudez y la sin razón de la imposición, frente a una posición de diálogo y negociación que le proponíamos desde el Partido Socialista para el mantenimiento del sistema de contenedores y su ampliación al contenedor gris. Hemos demostrado ser un partido político comprometido, responsable y coherente con la voluntad de los legazpiarras.
-¿Cómo ve Legazpi?
-Hemos elaborado un diagnóstico socio-económico, en el que se analizan diversos indicadores relacionados con la pérdida de empleo y de población durante estos años, pero también hay aspectos positivos como el nivel de concienciación y participación de los legazpiarras. Legazpi está muy parado. La situación es la de haber perdido un tiempo muy valioso para poner a nuestro pueblo en una posición ventajosa ante la salida de la crisis y haber generado oportunidades para los jóvenes.
-¿Y cómo le gustaría que fuera el pueblo en un futuro próximo?
-Tiene potencial para que, con la implementación de una gestión adecuada e interinstitucional, pueda posicionarse como un municipio competitivo y responder a las necesidades de sus vecinos, siempre que se prioricen las políticas a favor del empleo y del mantenimiento del estado del bienestar.
-¿Qué opinión le merecen el resto de los candidatos a la alcaldía?
-Querer representar a la ciudadanía supone un gran esfuerzo. Por tanto, cualquier legazpiarra que quiera dar el paso merece todo mi respeto. Ahora bien, la trayectoria de cada uno de los candidatos y candidatas debe ser juzgada por los ciudadanos.
-¿Cuáles son sus prioridades?
-Tenemos por delante un gran desafío demográfico debido al constante proceso de envejecimiento de la población. Por ello, es necesario potenciar el área de bienestar, que en la próxima legislatura se centrará en la mejora de los servicios sociales y en dar un mayor impulso a las ayudas familiares. Por otra parte, aprobaremos un Plan de Emancipación para jóvenes. El segundo eje se centrará en la apuesta por el desarrollo económico, con varios objetivos claros: la creación de empleo, la diversificación del tejido industrial y el fomento de la I+D e innovación en las pequeñas y medianas empresas. Todo ello sin olvidarnos del comercio local, al que propondremos un plan de actuación. Lograr un Legazpi sostenible a nivel urbanístico y medioambiental será otra de las prioridades.
-¿Qué proyectos propone?
-Nuestro programa electoral recoge un decálogo de '50 compromisos con Legazpi'. Uno de ellos es trasladar la Musika Eskola a Agirre-Etxeberri y transformar en pisos tutelados los locales que queden vacíos. Invertiremos en eliminar barreras arquitectónicas en Itxaropen y Urtatza, mejorar toda la zona comprendida entre los portales impares de Laubide, adecuar las instalaciones del polideportivo, reformar Aizkorri Kalea desde Txorronea, peatonalizar de forma completa Kale Nagusia, construir un parking mixto en Latxartegi y rehabilitar los barrios de Arantzazu, San José, San Ignacio, San Martín y San Juan. Solicitaremos a la Diputación que mejore los accesos a Mirandaola, Telleriarte y Brinkola y al Gobierno Central la conversión del apeadero en estación para aumentar los servicios de Cercanías de Renfe. Aumentaremos los horarios del autobús municipal, dotaremos al parque trasero de la iglesia de elementos para el ejercicio biosaludable de nuestros mayores y también lo haremos en Urtatza frente a la fuente e impulsaremos el turismo rural con la adecuación del albergue de Brinkola-Telleriarte.
-¿Qué diría a los legazpiarras para que voten al PSE-EE?
-Las aportaciones ciudadanas y de asociaciones, así como la elaboración de un diagnóstico han sido la base de un programa que plantea soluciones a los problemas reales de la ciudadanía. Tenemos experiencia de gobierno municipal en Legazpi y lo queremos volver a ejercer, desde el rigor, honestidad, humildad y diálogo.