En un comunicado, la portavoz socialista y Presidenta de la Ponencia sobre refugiados del Parlamento guipuzcoano, Susana García Chueca, ha recordado que a los peticionarios de asilo les asisten las Leyes internacionales que vemos que se están aplicando “de forma irregular”. “No podemos cerrar los ojos ante el mayor éxodo de refugiados existente en Europa desde la II Guerra Mundial, pero las autoridades deben respetar la voluntad de ciudadanos de ciudades de toda España dispuestos a acoger en su ciudad a estos refugiados e inmigrantes irregulares que huyen de la violencia y la muerte”, ha explicado.
Ha asegurado que, en su momento, se aprobó con “gran polémica” la directiva de la Unión Europea sobre inmigración ilegal, más conocida como Ley de Retorno, impulsada en un contexto “inquietante” de tendencias xenófobas y racistas que se está dando en Europa. “Es evidente que la política común de inmigración en la Unión Europea ha fracasado”, ya que esta Ley de Retorno se aprobó como instrumento para frenar la inmigración, “cosa que no ha ocurrido”.
Por otra parte, ha mostrado su alarma ante la propuesta de Alemania y Austria de “dar una vuelta de tuerca” y construir campos de retención de inmigrantes fuera de la Unión Europea, tras el acuerdo de la Unión Europea con Turquía. De momento, la Comisión Europea no se ha opuesto, algo que “nos preocupa muchísimo”.
García Chueca ha dicho que “no nos podemos incumplir los derechos de migrantes y refugiados” porque los peticionarios de asilo les asiste medidas de protección internacional.
Sin embargo, lo más grave de esta situación le resulta la situación de los menores no acompañados que no se libran de la recomendación de ser expulsados, “violando la Convención de Nacionales Unidas de Derechos de la Infancia”. Estos menores están más expuestos que los adultos a cualquier tipo de abuso y a la explotación de las mafias y ahora habrá una mayor falta de garantía de los derechos de éstos, ha dicho.
La Comisión Europea entiende que, en muchas ocasiones, el interés del menor puede verse favorecido por una vuelta a su lugar de origen, pero amparándose en una decisión administrativa se está expulsando a niños a países de los que no hay constancia de si proceden de esos lugares.
Además, la Comisión Europea decide devolver a los menores no acompañados a pesar de que la agencia de inteligencia policial, Europol, estimaba que unos 10.000 niños habían desaparecido al cruzar las fronteras europeas. “Desgraciadamente la Unión Europea no se está adhiriendo a las políticas que ella misma creó para proteger a los niños”, ha denunciado, y así muchos niños creen que desaparecer es más seguro que someterse al Sistema Europeo Común de Asilo.