Este parque tienen unos monumentos que se dejaron por su singularidad al trasladar el cementerio de sitio y los mismos se encuentran sucios, con numerosas pintadas y en su interior llenos de basura. Faltan a lo largo del parque tapas en varias arquetas, las farolas tienen las tulipas ennegrecidas, sin haberse limpiado en años, dando por ello menos intensidad de luz en una zona ya de por si insegura.
Igualmente se quitaron los juegos infantiles y no se han repuesto, dejando el suelo de protección con agujeros. Los bancos, farolas y barandillas necesitan de un buen repaso y la zona debería ser mejorada para ganarla en calidad y utilización de uso.
La situación de este parque es privilegiada dentro de un entorno singular junto a Torrekua, la plaza Jautarkol y la zona antigua de la villa que debería ganarse con una regeneración integral para darle más vida y seguridad al entorno y al centro de la ciudad.